sábado, 11 de junio de 2011

Casi 1.600 niños sufrieron abusos sexuales en cinco meses en Perú

La Justicia recibió 1.579 denuncias entre enero y mayo de este año. En tan sólo el 1,4% de los expedientes, los magistrados dispusieron medidas de protecciónpara el afectado

Según datos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, las presentaciones judiciales se cristalizaron en 226 detenciones. Del número total de delitos, 1.032 correspondieron a actos contra el pudor (no incluyen violación).

De los procesados, doce esperan una sentencia a cadena perpetua por haber violado a menores de 7 años, agregó la ONG Paz y Esperanza a partir de datos del sistema penitenciario.

El año pasado, se reportaron 17.111 casos de abuso sexual infantil en adolescentes de entre 13 y 17 años, de los cuales 13.748 víctimas fueron mujeres.

El número de personas detenidas por presunta violación a menores fue de 651 en 2010 y, en los últimos doce años, 29 arrestados fueron condenados a cadena perpetua por cometer este delito.

Una de las deficiencias del sistema judicial peruano para enfrentar este tipo de delito es la carencia de personal capacitado en el tratamiento de los pequeños. Por eso, el Poder Judicial analiza la implementación de juzgados y salas especializadas con psicólogos expertos.

La violación de niños menores de 7 años formó parte de la reciente campaña electoral presidencial. La candidata Keiko Fujimori, que perdió el ballotage ante Ollanta Humala, proponía la pena de muerte para sus autores.



Fuente: EFE

SU DIA DE ORGULLO SERA NUESTRO DIA DE LUCHA...



Cuando es más cómodo mirar hacia otro lado, cuando es más práctico ignorar o hacer que no vez.



No queda otra que en la impotencia más absoluta seguir la lucha.
No sólo se debe tener comprensión de quien lo conoce en sus carnes o quién lo tiene en la propia sangre, en su familia y no tiene vergüenza de luchar.
Luchamos porque los culpables son ellos no nosotras y son ellos quién debieran esconderse en vez de exhibirse por lo aberrantes que son.
La vergüenza han de tenerlas ellos y los que miran hacia otro lado sin ni siquiera defender, convirtiéndose en consentidores peores que ellos.
Tras una vida en romper silencios y mordazas, tras superación en cada paso por una vida que fue privada, siguen golpeando duro sin conseguir que nos rindamos.

Aún tienen la poca dignidad de proclamar el 24 de junio día del orgullo pedófilo para resaltar más aún su monstruosidad si cabe.Se sienten orgullos de qué...de ser inhumanos despreciables.
Pues el día de su orgullo será nuestro DÍA DE LUCHA porque no me quedaré callada y esto no debe permitirse ni público ni privado, no se les debe tomar en consideración y gritaremos más alto aún, porque es un atentado para el alma y la impotencia no se va, así que más lucha es lo que se puede hacer para que nos escuchen y eviten noticias cómo estas, día del orgullo pedófilo, día de los monstruos.

BASTA YA, DÍA DE LUCHA, seguiremos expresando, narrando nuestras historias.NO AL SILENCIO, qué el orgullo es para los sobrevivientes, para los que cada día tratan de paliar sus secuelas por tener una vida, para los que aún en sus silencios lloran y desolados proclaman auxilio, orgullo para los que cada día ponen su grito en el cielo para que se nos haga caso, para que mejoren las condenas y se acabe la ignorancia, orgullo es para los que aunque sea en el miedo del tormento dan un paso al frente contra ellos...

ORGULLO PARA LAS VICTIMAS.

Por Nery.

Débil

La gente llora, no porque es débil,
porque ha sido fuerte por mucho tiempo

Hay gente que piensa que soy débil pues no voy por la vida dando el primer golpe para evitar ser golpeada, piensan que soy demasiado tolerante al grado de ser terriblemente pendeja. Esa gente también me ha dicho que soy fuerte por haber llegado tan lejos... ¿qué parte les creo?

Estaba ocupada tratando de mantener un poco de cordura, un poco de coherencia. Estaba ocupada tratando de despertar día con día, cansada de que proyectaran en mí problemas del pasado, cansada de ser la adulta cuando debían de cuidar de mí, cansada de pretender que estaba bien para no dar problemas, cansada que me pidieran ser algo que no soy. Estaba ocupada intentando no cortarme las venas o evitando tomarme el coctel del sueño eterno. Estaba ocupada intentando ser buena estudiante y buena hija al mismo tiempo que callaba mi dolor.  

Habrá quien me diga que no soy la única, es verdad, y precisamente es por eso que no voy por ahí  dando el golpe antes que me golpeen. Si lo analizamos en algunos casos eso no es más que una señal de miedo, es normal querer protegerse de algo amenazante, unos optan por atacar otros por buscar refugio. Creo que al final de cuentas aquellos que me juzgan están peor que yo. ¿Por qué no pueden entender que mi "debilidad" no es más que un mecanismo de defensa? que no les guste es otra cosa, no estaban conmigo para defenderme, no tienen derecho a criticar cómo sobreviví.

Estoy consciente que ese mecanismo me ha perjudicado muchas veces, sé que ya no me es útil, estoy aprendiendo; pero eso no quiere decir que me vuelva intolerante, expansiva, hiriente e impredecible.

Podré haber dejado que me hicieran muchas travesuras, que algunas "amistades"  se aprovecharan de mí, podrá parecer que soy tonta e ingenua y... a lo mejor lo soy. Ya no creo que haya sido débil, creo que más bien comparado con lo que tenía que soportar y manejar, esas cosas eran insignificantes, algunas me hicieron llorar más de la cuenta pero eran un buen pretexto para llorar porque algo más realmente me dolía en el alma.

Sigo aquí, después de todo, intentándolo una y otra vez... ¿sigo siendo "Débil"?


EXPANDIENDO TU CAPACIDAD PARA LA ESPERANZA_LA DECISIÓN DE SANAR

A fin de hacer el compromiso de sanar, tienes que creer que sanar es posible. Necesitas creer que hay “una luz al final del camino”, que otros lo han logrado antes que tú y que tú también puedes tener éxito. Necesitas tener esperanza. La esperanza es un motivador poderoso y un gran antídoto frente al miedo. Desafortunadamente, la mayoría de los sobrevivientes encuentran difícil tener esperanza. 
Cuando estabas creciendo, tus esperanzas fueron pisoteadas una y otra vez. Pensaste, “Si tan sólo obtengo dieces en la escuela, papá no estará tan enojado todo el tiempo”. “si tan sólo limpio la sangre en el piso y cuido a mis hermanos y hermanas, entonces yo seré una niña buena y Poppa dejará de tocarme de esa manera”. O “Mi entrenador realmente no quiere hacerlo. Si yo entrenara mejor, él se detendría”. Como niño o niña que se atreve a tener esperanza, fuiste aplastado(a) cuando las cosas no cambiaron. La esperanza parecía como un cruel engaño. Por la misma necesidad de sobrevivir, hiciste la esperanza a un lado. 
Piensa en las ocasiones en que tus esperanzas fueron pisoteadas mientras estabas creciendo. Luego completa las siguientes oraciones:
1. Cuando estaba creciendo, tuve la esperanza que…
¿Qué sucedió en lugar de ello?
Cuando mis esperanzas fueron destrozadas, yo…
2. Cuando estaba creciendo, tuve la esperanza que…
¿Qué sucedió en lugar de ello?
Cuando mis esperanzas fueron destrozadas, yo…
3. Cuando estaba creciendo, tuve la esperanza que…
¿Qué sucedió en lugar de ello?
Cuando mis esperanzas fueron destrozadas, yo…
Poniendo la esperanza a un lado: un ejercicio escrito
Muchos niños y niñas siguen esperanzados de que las cosas cambien, aun cuando se encuentran en una situación desesperanzadora. Los niños y niñas tienen esperanza de un cambio hasta que esa esperanza les es arrebatada. Piensa en tu niñez. ¿Hubo algún momento en que hiciste a la esperanza a un lado? Trata de recordar ese momento. ¿Qué te llevó a eso? ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo cambiaron las cosas después de eso? 
Vuelve a leer las reglas de la escritura libre. Ahora cuenta 20 minutos durante los cuales escribirás acerca de perder la esperanza en la niñez. 
Cuando hayas terminado la escritura, tomate unos minutos para completar las siguientes ideas:
¿Qué sentimientos surgieron en mí mientras escribía?
¿Cómo me siento cuando leo acerca de mi escrito ahora?
¿La vida era más fácil o más difícil para mí después de que dejé de tener esperanza? ¿Por qué?
¿Qué ha cambiado en mi vida desde el incidente sobre el cual escribí?
¿Mis circunstancias son suficientemente diferentes como para que trate de tener esperanza de nuevo?
MIS ESPERANZAS HOY
Aun cuando has hecho la esperanza a un lado cuando eras más joven, considera sentirte esperanzada(o) hoy. Eres un adulto ahora. Las cosas no son iguales a como fueron cuando estabas creciendo. ¿Qué pasaría si te permites a ti misma(o) tener esperanza otra vez? ¿Cuál es la mejor cosa que podría pasar? ¿La peor? ¿Cómo podría la esperanza ser diferente hoy?
Cuando pienso acerca de la esperanza, siento…
Si tuviera esperanza, lo peor que podría pasar sería…
Si tuviera esperanza, lo mejor que podría pasar sería…
Si te permitieras a ti misma(o) tener esperanza, ¿Qué esperanzas tendrías? Haz una lista. No te juzgues conforme escribes. Incluye todo.
Hay dos tipos de esperanza –esperanzas realistas y esperanzas no realistas. Las esperanzas realistas están basadas en los conocimientos. Sabes que otros sobrevivientes han sobrepasado la etapa de emergencia del proceso de recuperación, así que crees que tú también puedes hacerlo. Sabes que has sido capaz de confiar en tu terapeuta en algunos aspectos, así que esperas que puedas confiar en él o ella un poco más. Sabes que tú y tu amante están acercándose todo el tiempo, así que esperas que lleguen a ser aún más íntimos. 
Las esperanzas no realistas están basadas en la fantasía. Hay pocas probabilidades de que lleguen a suceder. Esperas ganar la lotería. Esperas que tu agresor se disculpe y tome total responsabilidad por haberte herido. Esperas que puedas ir a un taller de un fin de semana y salir totalmente recuperada(o). Dejaste de beber pero esperas que puedas tomar “solo una cerveza más”.
Mira tu lista de esperanzas. Encierra en un círculo las que sean realistas. Tacha aquellas basadas en la fantasía. Ahora responde las siguientes preguntas:
¿Fui capaz de escribir una lista de esperanzas? __Sí __No __Todavía no
¿Cómo se siente poner mis esperanzas en papel? 
La mayoría de mis esperanzas ¿fueron realistas o no realistas? 
¿Eso qué me dice?
Si yo pudiera tener esperanza en una cosa que yo sé que podría hacerse realidad, ¿qué sería? 
¿En qué pequeña cosa puedo tener esperanza ahora?

HACIENDO DE LAS ESPERANZAS, UNA REALIDAD
Muchos de nosotros fuimos criados para creer que una vez que esperas algo, tan sólo tienes que sentarte a esperar porque suceda por arte de magia. La esperanza no funciona de esa manera. Tú tienes que hacer algo para realizar tus sueños. La esperanza te motiva, te permite tomar riesgos y te da el ímpetu para sanar, pero no hace el trabajo por ti.
Regresa a tu lista de esperanzas. Escribe de nuevo las esperanzas realistas. A continuación anota al menos una cosa que tú debas hacer por cada esperanza. Al hacer esto, irás transformando tus esperanzas en metas. Estarás moldeando tu compromiso de sanar.
Esperanza / Meta # 1
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Esperanza / Meta # 2
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Esperanza / Meta # 3
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Esperanza / Meta # 4
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Esperanza / Meta # 5
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Esperanza / Meta # 6
¿Qué puedo hacer para que suceda?
Cosas para Reflexionar:
• ¿De qué manera cambiaron mis sentimientos acerca de la esperanza? ¿Cómo están cambiando ahora?
• ¿Me puedo imaginar cambiando una esperanza por una meta? ¿Por qué sí o por qué no?
• ¿Si la hay, cuál de mis esperanzas estoy lista a trabajar en el presente?
REFLEXIONES: LA DECISIÓN DE SANAR
La decisión de sanar es una que tendrás que hacer una y otra vez mientras navegas a través del atemorizante, impredecible y empoderador proceso de sanar. Este capítulo te ha introducido en los cinco elementos clave para hacer y renovar este compromiso: voluntad, aceptar el cambio, reconocer tu coraje, tener esperanza y trabajar para lograr tus metas. 
Aquí hay algunas preguntas que te ayudarán a evaluar tus sentimientos presentes, metas y necesidades acerca de hacer el compromiso de sanar:
• ¿Qué sentimientos tuve mientras trabajaba en este capítulo?
• ¿Qué estoy sintiendo ahora? ¿Qué sensaciones estoy experimentando en mi cuerpo?
• ¿De qué edad me sentí mientras trabajaba en este capítulo? ¿De qué edad me siento ahora?
• ¿Qué fue difícil para mí en este capítulo? ¿Qué fue confuso? ¿Qué no entendí?
• ¿Qué aprendí? ¿Qué compromisos he hecho? ¿Qué pasos tengo que dar?
• ¿De qué estoy orgullosa(o)?
• ¿Qué queda pendiente para mí? Si lo hay, ¿Sobre qué me gustaría trabajar de nuevo de este capítulo, o darle seguimiento?
• ¿Qué necesito hacer para cuidar de mí misma(o) en este momento?
Tomado de EL CORAJE DE SANAR libro de ejercicios de Laura Davis
Espera los siguientes ejercicios sobre RECORDAR


CONY DIAZ